Balterius

Balterius

4 de agosto de 2010

Hoy comienza la SETIC 2010


No piensen que vine a traer la paz a la Tierra; no vine a traer la paz sino la espada. (Mateo 11,34-35)

Si se mira la foto rápidamente uno verá varios robustos mozalbetes que sonríen a cámara y sujetan una estructura metálica. Nada que objetar. Son bellos y jóvenes, predispuestos al trabajo abnegado y a la cópula. Pero si el observador se fija un poco más encontrará a un sujeto encaramado a una escalera que sostiene una barra con la misma ligereza con la que el cigarrillo le cuelga de los labios.

Que nadie se engañe. En las manos sabias y robustas de ese sujeto se sostiene al menos el 50% de Balterius 98. Es la máxima autoridad en asuntos técnicos complejos, dirige el montaje de las estructuras, enciende cada año la queimada y recibe con paciencia en su domicilio a todo aquel balteriano que se acerca por allí. Cuando uno sube las escaleras de su casa ignora que no será ya el mismo cuando las descienda; bueno, eso en el caso de que las descienda.

Lo que pasa es que a este tipo de rostro curtido y corazón generoso no le gusta que se le vea mucho. Prefiere quedarse detrás del escenario como si la cosa no fuera con él, como si casualmente pasara por allí y solo echara una mano de vez en cuando, como si no fuera una de las raíces de esta locura colectiva.

Pero que nadie se deje engañar. Es el más balteriano de los balterianos, porque aunque no se deje ver, es de los pocos que son de verdad insustituibles. Aunque quién sabe. Lo mismo el día menos pensado le da por hacer de druida y el público le aplaude todo lo que se merece mientras él, ajeno a todo, se afana en revolver bien el fuego de la queimada.

3 comentarios:

  1. cuánta razón! Gelín, te queremos!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. Bien por este homenaje requetemerecido a Gelin, que seria de Balterius sin el!!!!! Viva Gelo y la queimada.

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  3. Los druidas, parcos en palabras, hablan con la miraday los gestos de sus manos curtidas; y contagian de ganas y buen hacer a todos los pupilos que, con ojos de entusiasmo, revolotean a su alrededor.

    Yo también me sumo a este peqeuño homenaje al gran Gelo.

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